A ella siempre le había gustado soñar.Imaginar miles de historias que le gustaría que sucedieran.Crear nuevos mundos a su manera.
Pero creció,y poco a poco esa magia e ilusiones que esconden los sueños fueron desapareciendo de su vida.Se dio cuenta de que la gente es cruel,que te hacen daño,de que son egoístas.
De que la vida no es para nada fácil,de que un día puedes estar en la cima de todo y al siguiente en lo más profundo.De que las ilusiones se rompen y las promesas también.De que no puedes confiar en nadie,porque todo el mundo acaba traicionándote.De que es mejor no esperar nada de nadie,así sufres menos.De que no vale la pena tener sueños,ya que ninguno se cumplen.
Pero un día todo lo que pensaba cambió,la luz volvió a brillar.Apareció él.Alguien que le enseñó a ver las cosas de diferente manera.
Le enseñó que siempre hay alguien que se preocupa por ti.Que por muy oscuro que fuera su día,el siguiente iba a ser el más brillante de todos.
Que hay que tener ilusiones ya que estas nos mantienen vivos.Que es cierto que muchas promesas se rompen,pero las de él no,jamás.Que hay que ser feliz,porque la vida es un regalo.Y sobretodo le devolvió las ganas de soñar,esas que ella había perdido a lo largo del tiempo.Le recordó lo bello que era ilusionarse y soñar.
Pero a parte de todo eso,le enseñó otra cosa,la más importante de todas.Le enseñó lo que era el amor de verdad.