domingo, 17 de marzo de 2013


No era que el cielo se había nublado,sólo era que esa persona estaba tan cerca,que no me dejaba ver el sol.


 -Es muy doloroso ver sufrir a alguien a quien quieres y no poder hacer nada por ayudarlo. Cuando sucede una cosa así,todo lo que antes de parecía importante deja de tener sentido. -Suspiró.
Despierta.Abre los ojos. Estate atenta y observa. Date cuenta de que los monstruos más peligrosos no están en el armario ni debajo de la cama. Son esos que ves todos los días y parecen inofensivos. De los que te hacen daño poquito a poco. De los que no parecen monstruos de verdad. Sólo esos monstruos son capaces de desgarrarte por dentro,de hacerte sentir esa rara presión en el pecho y esa excesiva humedad en los ojos. Esos monstruos te consumen. Ya queda poco de ti.
Despierta.